MADRID.- España aprueba por los pelos en la conservación de sus bosques. El dato se desprende de la tercera edición de la Evaluación Forestal Europea, presentada ayer en Bruselas.

El estudio se viene realizando los últimos años la organización ecologista Fondo Mundial de Naturaleza (WWF/Adena) que analiza la gestión de los bosques de 19 países europeos.

Tras analizar hasta 99 parámetros de producción, gestión, conservación y contaminación de los bosques europeos, España alcanza 52 puntos sobre un máximo de 100. Esta posición sitúa a nuestro país en el puesto 11 de la lista, empatado con Hungría y Alemania. En primer lugar, con 62 puntos está Suiza; el último lugar lo ocupa Estonia, con 38 puntos. En la cola también se sitúan Holanda y el Reino Unido.

Para WWF/Adena, «Europa descuida sus bosques, ya que ni siquiera los países que los cuidan mejor lo hacen de modo satisfactorio».

Para esta organización ecologista el principal problema de las masas forestales españolas es «la falta de integración de las distintas políticas que les afectan». Añaden que «la administración forestal suele ocupar una posición débil entre todas las que tienen competencias en los bosques». Además, existe «falta de inversión». Según su informe, por cada peseta que se invierte en bosques, se destinan otras 150 al terreno agrícola.

La superficie forestal en España es escasa y debería verse incrementada en un 20%, según el informe. De esta manera, se podría recuperar «parte de la masa boscosa perdida debida a la influencia humana», los incendios forestales asociados y la expansión urbanística descontrolada.

Por otra parte, ayer fue presentada la Estrategia Forestal Española. Aunque fue aprobada el pasado 17 de marzo, la ministra Isabel Tocino dio a conocer ayer este documento básico e imprescindible para la conservación de los bosques, del que dijo que «es uno de los ejes básicos» de su departamento.

La Estrategia es una radiografía de la situación actual. Hace un repaso de todas las masas forestales e inventaría los problemas a que se hayan sometidas. Igualmente, propone soluciones a medio y largo plazo con la perspectiva de gestionar los recursos forestales de una manera sostenible.

La Estrategia Forestal viene a ser como un Libro Blanco de este importante sector natural de nuestro país, básico para la conservación de la biodiversidad.

El documento prevé la creación de un Consejo Nacional del Bosque en el que tendrán cabida todos los sectores implicados, incluidos los ecologistas, y donde se discutirán todas las medidas a tomar. La Conferencia Sectorial Forestal será el órgano administrativo de máximo nivel donde se tomarán las decisiones a nivel estatal y regional.

Para WWF/Adena, la Estrategia Forestal «es un documento de buenas intenciones bien elaborado, pero al que hay que dotar de presupuesto». Más crítica es la opinión del portavoz de Ecologistas en Acción. Theo Oberhuber, aseguró que la Estrategia «pretende incrementar los cultivos forestales utilizando especies de rápido crecimiento como las coníferas y los eucaliptos».

Un 87% de los árboles españoles presentan un estado saludable, con daños en su copa inferiores al 25%.

El dato proviene de la Dirección General de Conservación de la Naturaleza, que por quinto año consecutivo ha estudiado el estado de casi 15.000 ejemplares situados en 661 puntos de observación.

En 1995, tras la etapa de sequía, el porcentaje de salud de los mismos ejemplares era inferior y se situaba en un 76%. Año tras año, la recuperación ha sido «rápida y efectiva», según el estudio.

El informe señala que robles y encinas han empeorado en el Sur debido a la seca, una enfermedad que acaba matando estas especies.