Los municipios con más de 5.000 vecinos deben separar la basura a partir del 2001
Las tasas de basuras suben un 10% para financiar el Plan Nacional de Residuos Urbanos
A partir de enero del 2001 todos los vecinos de poblaciones con más de 5.000 habitantes deben depositar su basura en bolsas separadas por exigencia del Plan Nacional de Residuos Urbanos aprobado el 22/11/99 por los gobiernos autonómicos y central. La aplicación del plan, con un coste de medio billón de pesetas para el periodo 2000 – 2006 y financiado en buena parte con fondos europeos, repercutirá en los usuarios a través de las tasas de basura, que sufren un incremento del 10%, según cálculos de varias comunidades. El Plan pasó al Consejo de Ministros para su entrada en vigor en enero del año 2000. La subida de las tasas la decide cada Comunidad Autónoma, así como el procedimiento para cumplir el Plan.
Algunos municipios europeos adelantados en la recogida selectiva de la basura doméstica aplican a los vecinos y usuarios tarifas distintas en función del volumen y el peso de la basura que depositan en la calle.
Las inversiones iniciales, que son las más costosas por tratarse de grandes infraestructuras como las estaciones de transferencia de residuos, el sellado de vertederos o el cierre de las incineradoras que no cumplen las exigencias comunitarias, corren por cuenta de la Unión Europea en un 70% u 80% de su coste. El resto y los costes de mantenimiento lo pagan los usuarios con arreglo al principio de que "quien contamina paga".
El Plan serán fue evaluado por el Ministerio en 551.000 millones de pesetas, que son aportados básicamente por los Fondos de Cohesión y el Plan de Desarrollo Regional elevado a Bruselas.
El Ministerio aporta 100% del coste de la asistencia técnica de todos los proyectos de las comunidades autónomas, siempre que cumplan los requisitos del Plan. Para ello existe una guía con los criterios que deben cumplir esos proyectos.
Los objetivos generales son la reducción de los residuos de envases y una disminución del 6% en la generación de los residuos generados por habitante (el año 1996 era de 1,2 kilos por habitante al día).
• Tipificación de residuos.
Residuos urbanos. Todos los residuos y desechos generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios están afectados, así como los que no tengan la consideración de peligrosos. Se incluyen los procedentes de la limpieza de las vías públicas, zonas verdes, áreas recreativas y playas; productos textiles y residuos de madera, aceites y grasas vegetales.
Residuos urbanos "especiales" Tendrán una consideración específica las colas, pinturas, insecticidas, aceites minerales domésticos, aditivos y fluidos de automoción, medicamentos y residuos eléctricos y electrónicos. Igualmente requerirán soluciones específicas las pilas y acumuladores, vehículos y neumáticos fuera de uso, escombros de la construcción, despojos de animales procedentes de mataderos, muebles y enseres domésticos usados, barros y lodos de depuradoras.
• Reutilización de envases. El Plan apuesta por la reutilización de los productos de envase y para ello se apuesta por materiales que puedan reutilizarse 10 veces o más, y que vayan a ser consumidos en un radio de unos 300 kilómetros alrededor del centro o punto de envasado.
Se implanta un contenedor de vidrio y otro de papel-cartón por cada 500 habitantes en todos los municipios españoles a partir del año 2006.
• Compostaje. El 50% de los materiales que entran en las plantas de compostaje para su aprovechamiento energético o como abono son de rechazo o deberían serlo.
• Vertederos. Casi la mitad de los vertederos de los 8.000 municipios españoles están abocados al cierre porque no reúnen las condiciones mínimas de salubridad. El sellado de estos vertederos requiere inversiones superiores a los 73.000 millones de pesetas. En su lugar deberán construirse unas 150 nuevas instalaciones donde se pretende que sólo se depositen el 33,1% de los residuos urbanos, frente al 53,7% que reciben en el 2000.
Adaptación autonómica . El Plan Nacional de Residuos Urbanos en Cataluña. A principios del 2000 todos los municipios catalanes disponen de la infraestructura adecuada para la gestión de los residuos urbanos y se ha implantado de forma generalizada la recogida selectiva de vidrio, papel, pilas y medicamentos. El territorio dispone de 108 depósitos de residuos y hay otros 70 en construcción, para un plan general que prevé disponer de 217. Hay siete plantas de compostaje en funcionamiento y otras 12 en fase de obras. Los ayuntamientos han recibido 40.000 contenedores para la recogida selectiva. Lo más atrasado es la recogida orgánica y la selectiva de envases. La ley establece que debería estar implantada antes de final de año en todos los municipios de más de 5.000 habitantes. Cataluña dispone de unas 120 localidades en esta situación, pero apenas 30 lo cumplen. Entre 60 y 70 más están trabajando en ello y se incorporarán en cuestión de meses.
• Madrid. Al comienzo de ese mismo año, solo un tercio de los habitantes separan la basura. El Ayuntamiento decidió incorporar el sistema de forma paulatina, y al final de año es casi de un 75%.
En la región, mientras tanto, el Gobierno regional, del PP, más adelantado en su política ambiental, a comienzos del 2000 ya ha conseguido extender a la práctica totalidad de municipios la separación de basuras. Y en el primer año ha reciclado más de 15 millones de kilos de residuos urbanos.
• Andalucía. Situación inicial: de los 3,3 millones de toneladas de residuos urbanos que generan los andaluces al año, un 15% se escapa de los procesos de tratamiento. Reducir la cantidad de desechos y erradicar los vertederos incontrolados constituyen dos de los objetivos marcados por el plan territorial de gestión de residuos urbanos para la década 1999-2008.
Con 69.383 millones de pesetas, que aportan administraciones locales y autonómica, el plan rebajará en un 40% la producción de basuras urbanas, universaliza la recogida selectiva de residuos en origen e incrementa el reciclaje.
(con depósitos separados para los restos orgánicos, envases y materiales inertes, vidrio y papel-cartón)