Mueren al menos 50 personas bajo
un alud de basura en Manila

Las lluvias de los últimos días han provocado el derrumbamiento del vertedero

La avalancha ha enterrado un grupo de precarias viviendas en la capital filipina, según han informado fuentes de los equipos de rescate. Además del medio centenar de fallecidos, más de 90 personas han resultado heridas, setenta y dos continúan desaparecidas y 1.500 quedaron sin hogar.

El accidente ha ocurrido en un distrito de Quezón, a unos 12 kilómetros de la capital filipina, en una zona conocida como «la Tierra Prometida».

Unos 300 soldados del ejército filipino y decenas de voluntarios --cuyos esfuerzos se vieron obstaculizados por la escasez de equipos adecuados y la falta de iluminación, ya que los generadores portátiles dejaban de funcionar debido a la lluvia-- trataban de extraer mas víctimas de los escombros.

Nueve horas después del derrumbe, los socorristas aún oían gemidos debajo de la montaña de basura, ha informado la radioemisora de Manila 'DZRH'.

Sobrevivientes de la catástrofe han afirmado que habían oído un ruido ensordecedor, seguido por un alud de lodo y basura que enterró sus casas, hechas de madera, después de que uno de los costados del basurero de 15,25 metros de alto, se derrumbara.

Posterior incendio

Tras el derrumbe del basurero, un cable eléctrico ha provocado un incendio al entrar en contacto con las emanaciones de metano y otros gases que generan los desperdicios.

En la colonia de precarias viviendas viven mas de 60.000 personas, que en su mayoría obtienen el sustento vendiendo artículos de metal, recipientes de plástico, botellas y otros objetos que hallan en la basura, según el alcalde de Quezón, Mel Mathay.

El sitio absorbe un cuarto de las 4.500 toneladas de basura que producen cada día los habitantes de Manila, una ciudad con 10 millones de habitantes